Por: Geraldine Carmona*

Desde mi experiencia, es un arma infalible para trazar el camino más seguro al éxito.
El plan estratégico es una herramienta vital para las organizaciones. En él se establece la ruta de trabajo que les permitirá conseguir sus objetivos, guiados por su misión, visión y sus valores.
Como consultora, he tenido la satisfacción de colaborar con la construcción de los planes estratégicos de la Fundación Madre Verde (Palmares, Alajuela) y de la Asociación de Proceso Turísticos INPROTUR (Bolsón, Santa Cruz, Guanacaste).
Facilitar este proceso proporciona a las organizaciones la oportunidad de analizarse, reconocerse y reflexionar sobre su entorno y su futuro; y a partir de ese momento plantear estrategias y acciones concretas con miras a alcanzar sus metas a mediano y largo plazo.
Es gratificante observar en el proceso: cómo los miembros de las organizaciones se van motivando, sueñan, se ilusionan y vuelven a tomar fuerza para una siguiente etapa.
Así que si me preguntaran ¿Cómo podría lograr que una organización se motive y cobre vida? sin duda contestaría: construyendo de manera participativa su plan estratégico, uno que sea sencillo, claro y fácil de implementar; esto les dará mayor seguridad en lo que propongan.